martes, 20 de noviembre de 2012

lunes, 21 de mayo de 2012

¿Se puede amar a dos personas por igual?

 Podemos querer a nuestros padres por igual, podemos querer a nuestros hijos con la misma intensidad, sin diferencias, pero si hablamos de amor de pareja, creo que es imposible amar a dos personas por igual a la vez.
Cuándo amas a alguien de verdad, sientes que darías la vida por esa persona, te da las fuerzas necesarias para luchar a diario y te llena de ilusión cada minuto que pasa. Sabes sus defectos pero aprendes a vivir con ellos, sientes que  necesitas su ternura para tener dulces sueños y necesitas esa acaricia al despertar para saber que eres amada….Quieres cuidar con todo detalle todo aquello que alimenta esa sonrisa. Todo esto y mucho más, se siente cuándo amas a alguien, cuándo amas de verdad.
Bien, tengo algo que contarte.
 Mis pensamientos me dicen que es una buena noticia. Que quizás sea lo mejor que pueda pasar. Es una ventana abierta a la vida, a su libertad, a ser feliz otra vez…
Pero mi corazón no siente lo mismo. Siente dolor, siente traición… Siente que este es un paso más para alejarnos de ti y eso hace daño mi ángel… mucho daño.
Tu “loquita” ha conocido a alguien especial, alguien que le hace sentir bien, alguien que le hace reír…
Primero pensé que era algo pasajero, que era la amistad de un chico al que conoció por casualidad… pero ahora, cuándo la oigo hablar de él, cuándo me cuenta con ilusión sus llamadas telefónicas…. Siento que tu “loquita” ha dado un paso agigantado hacia delante. Y eso es ¡genial!, ya es hora de que empiece a vivir, de que se ilusione… quizás este chico solo le ayude a ir más rápido y nada más, o tal vez sea su apoyo de carne y hueso al que pueda abrazar o quizás sea su próximo amor… Sea lo que sea lo que le depare el futuro es bueno, pero hay algo dentro de todo esto que me hace daño. Y es que poco a poco nos vamos alejando de ti.
He llegado a pensar que lo mejor sería distanciarme de ella,  abandonar la promesa… hay días que no tengo fuerzas mi ángel, hay momentos muy difíciles que nadie entiende, ni siquiera yo. Perdona que sea débil. Pero luego pienso que no me perdonaría jamás el dejarla sola sin que ella lo haya decidido. Pienso que el paso de distanciarnos lo tendrá que dar ella. Llegará un día en que mi presencia solo signifique el pasado, entonces será ahí cuándo le diga adiós, cuándo ella quiera dejar el pasado en un baúl cerrado con llave. Eso sí, siempre tendrá la llave en su corazón para cuándo quiera volver al recuerdo de su vida pasada.
Pienso que su pregunta le atormenta, pienso que se plantea que hay una posibilidad de volver a amar… Pero cuándo eso ocurra, cuándo se enamore de alguien será porque ya no lo estará de ti. Poco a poco tiene que desprenderte de ti y agarrarse con fuerza a nuevas ilusiones, debe de hacerlo. Te verá como su primer amor, como parte de su vida pasada a la que tuvo que renunciar sin querer hacerlo. Eso pasará cuándo te recuerde sin dolor.
Lo que me ha dado fuerzas para aceptarlo, para seguir con ella ha sido el pensar en que pensarías tú. Sé que con todo el dolor del mundo sabes que es lo mejor, que estarás contento viendo que ella es feliz y eso es nuestro propósito. No tenemos que ser egoístas, tenemos que dejar libre su corazón. Aquí solo cuenta ella. Ella que es la que perdió su vida y ahora parece que tiene ilusión por recuperarla.
De verdad que le deseo lo mejor, ojala y que tenga muchísima suerte. Se lo merece.
Voy a estar ahí mi ángel, voy a estar siempre.
Te prometí que esta historia tendría un final feliz y vamos a luchar por ello.

domingo, 25 de marzo de 2012

PROMESA CUMPLIDA


Hace un año que empecé a escribir en este espacio y me alegra el haberlo hecho. Ha  sido de gran ayuda el poder desahogarme cuando lo necesité sin que nadie me pudiera juzgar bien o mal.
Durante este tiempo han pasado muchas cosas, ha habido muchas emociones buenas y malas, muchas ilusiones, incertidumbres…. Pero siempre he mirado hacia delante y he pensado en lo que me dirías si estuvieras aquí… es algo que siempre necesitaré, tus consejos.
Hoy hace un año que me decidí a escribirte sabiendo que nunca tendría respuesta a estas cartas… si lo sabía y lo sé… pero aún así  han hecho que me sienta más cerca de ti.
La primera vez que lo hice, fui incapaz de terminar de leer la carta cuando la terminé, no podía contener mis lágrimas y mi dolor. La segunda vez me ocurrió lo mismo, incluso muchas veces he escrito y  no lo he publicado, pero ahora he sido capaz de leer las cartas, de escribir sin llorar. Emocionarme si, eso siempre, pero de distinta manera. Antes no veía la posibilidad de estar tranquila sin tu apoyo, sin tu amistad… ahora, he aprendido a estar sin todo aquello que me dabas, he aprendido a vivir sin ti. Créeme…no ha sido nada fácil, ha habido momentos muy difíciles donde he tenido que sacar las fuerzas de donde no las tenía, pero tú me enseñaste ha hacerlo y gracias a eso, hoy estoy aquí delante, escribiendo para ti con ilusión.
Quiero contarte que he cumplido tu promesa, hoy puedo decir que posiblemente ha terminado “mi misión”. Tu “loquita” ha salido de aquel pozo tan hondo.
Cuando me pediste que la apoyara y que nunca la dejara sola, que la cuidara y que estuviera a su lado… Me pareció un encargo realmente difícil. No éramos amigas. Ella siempre fue “la mujer de mi amigo” y eso complicaba las cosas. ¿Cómo iba a estar a su lado si casi no nos conocíamos? ¿Cómo iba a cuidar de ella si el máximo tiempo que habíamos estado juntas era una noche de fiesta?....
 Esta es otra cosa de la que te estoy agradecida, he ganado una amistad maravillosa, es una chica encantadora, cariñosa, dulce y fuerte… Un día perdió la mitad de su vida y quiso hundirse con ella. Ha sabido salir de esta con nota muy alta. Estoy muy orgullosa de ella.
Ahora ha recuperado la ilusión, ahora tiene nuevas amistades…sé que algún día será feliz, lo sé.
El pasado Sábado, sobre la una y media de la madrugada más o menos, recibí un mensaje el cual decía… “Me han pedido que brinde y lo he hecho por la persona que fue parte de la vida de mi marido y ahora es parte de la mía. Por ti.”
Creo que en medio de la diversión con sus amigas, que se acuerde de mí… es porque ya he cumplido tu encargo.
De todos modos, siempre me tendrá para lo que quiera, siempre estaré ahí… pero creo que ya he cumplido y va siendo el momento de dejar que siga sola. Siempre seré la amiga de su marido, y si, ahora está muy bien, pero en un futuro no quiero incomodarle. Quiero que sea libre mi ángel, ya la hemos atrapado bastante con nuestros sentimientos, es hora de que empiece a despegar. Yo siempre le recordaré el pasado y si, está claro que no te va ha olvidar jamás, pero me gustaría que te recordara como lo más bonito de su vida, que piense en esos momentos mágicos, en esos que te despierta ternura y cariño y que al hacerlo sienta felicidad por haberte conocido y no tristeza por haberte perdido.
El tiempo pasará y empezará una nueva vida… Se que donde quieras que estés, estás orgulloso de lo que hemos conseguido. Jejejeje…. Ahora sé porqué me lo encargaste a mi y no a otra persona… Lo mejor que le puede pasar a uno es tener a alguien ajeno a tu vida pero a tu lado. Animándote, llorando y riendo contigo… sin que te juzgue, solo oyendo tu versión…. Esto es lo máximo.


Y hablando de apoyos…. Sé que tú antes de marcharte ya me pusiste a mi alcance a esa persona que me iba a ayudar. Esa persona que no pertenece a mi vida cotidiana pero sin embargo sabe todo de mi, sin verme sabe como me siento, me hace llorar y reír, siempre tiene las palabras perfectas para el momento…. Es la persona ideal. Te puedo prometer que jamás pensé que volvería a mi vida de esta manera. Fue alguien importante en el pasado y lo es ahora en el presente.  No entiendo porqué me pusiste en el camino justo a esta persona… puede ser porque tenía algo pendiente, o no sé porqué. Un día sin más me derrumbé ante sus líneas, le conté mis sentimientos, mi dolor por tu pérdida, sin más. No me importó como me iba a juzgar, no sabía lo que podía pensar… posiblemente que estaba loca o algo así, no sé…pero le agradezco muchísimo que me escuchara. Es una gran persona, me ha ayudado muchísimo, creo que nadie se lo imagina.
Ahora creo y quiero estar siempre ahí, al otro lado para lo que necesite. Y esta vez para siempre.
En fin, me alegra que entre toda esta historia tan trágica y triste, tenga la amistad de dos personas más…. Se que me has tirado un cable…bueno uno no, muchos para que esta historia tenga este final y te lo agradezco muchísimo.
¿Sabes? Te admiro muchísimo por tu lucha contra la enfermedad y por tu apoyo hasta el último momento, admiro muchísimo a tu “loquita” por como está superando tu perdida, admiro muchísimo a mi apoyo por estar siempre ahí, admiro mucho a mi familia por su paciencia y comprensión, pero…. Más me admiro yo por estar rodeada de gente tan maravillosa… como lo eras tú.


He vuelto a emocionarme al leer la carta, pero esta vez de satisfacción por haber podido cumplir tu promesa.
Siempre a tu lado… siempre.

martes, 6 de diciembre de 2011

RECUERDOS


¡Hola mi ángel!


Un año, un año ha pasado ya….

El pasado 20 de noviembre estuve en el pueblo con tu familia.
Sabes que fui a verte al cementerio, hice un gran esfuerzo, pero no siempre tengo la ocasión de poder ir. Por un segundo la mano que tocó mi hombro pensé que eras tú. Pero fue la mano de una de las personas más importantes de tu vida, la de tu “Loquita”.
Se hizo una misa para recordarte, estaban todos los amigos y vecinos del pueblo y muchos de tus familiares. La iglesia estaba llena de gente, no quedaba un sitio libre.
Parece que es como si no pudiéramos faltar a la última cita contigo, todos necesitábamos estar allí… a partir de ahí ya no podemos hacer más por ti. Era esta la última vez que íbamos a estar todos juntos para decirte por última vez en público que te queremos y que nunca te vamos a olvidar.
Cuando vi tu foto, ufff...!!! Me emocioné muchísimo. ¡Estás guapísimo!
Las palabras de tu hermano fueron muy emotivas… Fue imposible que alguien no se emocionara. Te echa muchísimo de menos, se nota que estabais muy unidos y sabe perfectamente todo lo que luchabas por vivir un día más.
Está súper orgulloso de ti.

Parece que fue ayer cuando nos vimos en el pueblo por última vez.
¿Sabes? Hace unos días, hablando con un amigo, recordé nuestros primeros días en el pueblo, cuando nos conocimos…
¿Recuerdas cuándo nos íbamos al bar de la abuela “Pita”? Aquel era nuestro refugio, allí podíamos expresar nuestras emociones y miedos, podíamos reír o llorar sin que nadie nos pudiera juzgar.
¡Que paliza me dabas jugando a los dardos!, ¿recuerdas? Jeje… solo acertaba cuando iba por la tercera copa, jejeje… Que tiempos tan buenos…
Pues este espacio es para mí lo mismo que para ti aquel lugar, mi refugio.
Recuerdo una conversación mantenida… ¡Dios! Cierro los ojos y parece que estamos allí… Recuerdo que sin apenas conocerme me dijiste que era una niña encantadora. Te dije que la gente no pensaba lo mismo, la primera impresión que daba era la de una niña antipática y distante. Sonreíste… me diste un abrazo y me dijiste al oído “la gente que piensa eso de ti es porque no te conoce”. Y te contesté “tu a mi tampoco”. Me miraste como creo que nadie lo ha hecho y me dijiste “Te conozco más de lo que tú te crees”.
Estuvimos hablando de cómo no nos gusta que sea la gente, y nos prometimos que siempre nos diríamos la verdad, que siempre que hiciéramos o dijéramos algo que no nos gustara, siempre lo diríamos. Nunca seríamos falsos, nunca nos daríamos la razón por no quedar mal.
Sabes que me gusta la gente que no siempre comparte mis ideas y defiende las suyas.
Recuerdo perfectamente que me dijiste “La persona que nos dice lo que no hacemos bien con cariño… es porque algo le importamos.
”Ojala y tus palabras sean ciertas.

Me encanta recordar el pasado, tanto los buenos como los malos ratos. Todos ellos son la realidad de nuestra amistad.
Estoy muy orgullosa de haber defendido nuestra amistad, sabes que no todo el mundo confiaba en ella, parece que es imposible que un chico y una chica puedan ser amigos sin más.
Esta amistad me ha enseñado y ayudado mucho, mucho más de lo que nadie pueda imaginar. Nunca me cansaré de agradecerte todo lo que has hecho por mí.
De nuevo, muchas gracias.

Creo que es hora de despedirme… No te he contado esto antes porque no es fácil para mí el poder sentarme y escribir. Siempre termino emocionada, bien por lo que escribo, por lo que pienso, por el pasado, presente o futuro…pero siempre termino triste y con el corazón en un puño.
No siempre es lo que necesito.
Mi ángel… solo decirte que eres muy importante para mí, que siempre me acuerdo de ti, y ojala nunca deje de hacerlo.
Muchísimas gracias por de alguna manera seguir estando ahí.


domingo, 13 de noviembre de 2011

UN AÑO SIN TU AMISTAD

Hola mi ángel!

   Hoy es un día triste para mi, hoy hace un año que recibí esa llamada que me partió el alma, hoy hace un año que sentí un dolor muy grande dentro de mi, comprendí que ya nunca más volverías a escribir.
   Cuéntame como te van las cosas, que haces, que sientes…. Eso es lo que me gustaría, recibir un email, una llamada tuya en la que nos pudiéramos contar nuestras cosas, reír y llorar como lo hacíamos antes.

   ¿Sabes? Últimamente tengo un lío de sentimientos, de recuerdos… Hace unas semanas he sentido después de muchos años el perdón. He tenido una conversación con una persona que un día me pidió que la perdonara, en su momento no lo pude hacer, tenía demasiado odio, tiempo más tarde lo hice, le perdoné, pero ahora después de 18 años siento el perdón de corazón, y he sentido una gran paz en mi interior. ¿Sabes lo que también he  sentido? Que esa persona está arrepentida del daño que un día me hizo, que hasta ahora no lo creía.
   No vamos a ser los mejores amigos del mundo, eso es casi imposible, pero si una amistad que cuando nos volvamos a ver, nos de alegría y no tener esa incomodidad que hasta ahora teníamos.
   Las cosas que nos suceden no se sabe el porqué ocurren, hay cosas que nos destrozan pero tal vez sea lo mejor para el futuro. En esta ocasión para nada estoy orgullosa de lo que pasó en su día pero si lo estoy ahora de asumir y perdonar los hechos.

   ¿Sabes? Después de tantos años, he comprendido que no solo me hizo sentir aquel engaño como la mujer más insignificante del mundo, una decepción enorme, me sentí la persona más pequeña, no … además de todo eso, durante mucho tiempo no confié en nadie, durante mucho tiempo me dio miedo expresar mis sentimientos, durante mucho tiempo no me valoré como mujer y todo esto me hizo mucho daño, mucho. Nunca me había parado a pensar en todo lo que pasé y sentí, solo ahora que vuelvo a los recuerdos, comprendo que cometí un gran error. Nunca tuve que haber dejado que el daño se convirtiera en miedo.

   Dime, ¿por qué te echo tanto de menos? Nunca imaginé que te iba a extrañar tanto.
   Hay días que me encantaría viajar a las estrellas para estar contigo y recibir un gran abrazo tuyo… ¡cuanta falta me hacen!.
   Hace un año de tu marcha y no son muchas las cartas que he escrito, pero quiero que sepas que todos los días te recuerdo, hablo mucho a las estrellas, ya que sé que estas en alguna de ellas.
   El escribir en este espacio me ha ayudado mucho pero es muy frustrante escribir y no recibir respuesta. Pero aún así no voy a dejar de escribir, me siento cerca de ti cuando lo hago, y aunque parezca una locura…. Da igual, me hace sentir bien. Además un día me hiciste prometer que nunca dejaría de hacerlo. ¿Cómo sabías que me hacía tanta falta? ¿Cómo sabías que iba a necesitar a alguien al otro lado de estas líneas? ¿Cómo sabías que más de un día me iba a sentir tan sola?
   En muchos momentos necesito tus palabras de consuelo, de ánimo, de cariño… son muchas las cosas que nos contábamos. Echo mucho de menos el que me cuentes tus mosqueos del trabajo o la sorpresa que le tienes preparada a tu loquita…. No sé cuando voy a aprender a vivir sin ti.
   Un año sin ti…. Ha sido muy duro, muy triste, pero confío en que nos des las fuerzas necesarias para seguir con ilusión.
   Sé que algún día volveremos a estar juntos, tal vez en otro mundo, en otro universo… pero todos juntos.
   Da igual que haya pasado un año, que pasen diez o cincuenta, quiero que sepas que siempre estarás en mi corazón.

   Mil besitos para mi estrella, para ti mi ángel.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¡Hola mi ángel!

Aquí estoy otra vez escribiéndote, pero esta vez para contarte una buena noticia.
Ya está aquí, ya ha nacido otro ángel, pero este está aquí con nosotros para llenar de alegría e ilusión a tu familia.
No lo he visto, sabes que no va ha ser nada fácil el poder hacerlo, pero me han dicho que es guapísimo, moreno y  que tiene los ojos del color del cielo. Es pronto para decir que se parece a alguien, pero lo que les gustaría a todos, mejor dicho lo que nos gustaría es que tuviera un interior, un corazón como el tuyo.
Me encantaría que estuvieses aquí para que me pudieras contar lo que sientes al abrazarlo, al besarlo, me encantaría que me dijeras lo que sientes al ser tío.
Siempre te gustaron mucho los niños, recuerdo cuando conociste a mi hija… los niños son lo más grande y aunque tu no tuviste niños, se que te hubiera encantado, pero eso ya es un sueño roto, ahora lo que importa y deseamos todos es que crezca sano y fuerte.
Ojala que tú desde el cielo puedas cuidar de él, que lo puedas ver crecer y disfrutar de él. Sé que serás su ángel.
Te echo tanto de menos… no termino de acostumbrarme a tu ausencia. Pronto hará un año de tu marcha y no me hago la idea de no  tenerte. Necesito a ese amigo, a ese hermano que tenía en ti.
Hay días que no pararía de escribir, te contaría tantas cosas, como hacíamos antes, de contarte lo que siento al ver a un mendigo, de contarte la conversación mantenida con un conocido, hasta contarte el miedo que me da el solo pensar que pronto tendré otra revisión de mi padre en el hospital
Son cosas insignificantes, pero cosas que pertenecen a la vida. Día a día sentimos y vivimos situaciones diferentes, es lo que más nos hace sentir que estamos vivos, y por eso te echo tanto de menos, porque ya no te puedo  contar todas estas cosas.
Pero también hay otros días que se me va la ilusión y sé que por mucho que escriba nunca vas a contestar, nunca voy a ver una carta tuya. Desaparece la magia y vuelvo a la realidad. Se me parte el alma el sentir que ya no estás.
Muchas noches desde la cama, miro por la ventana y no te veo, ya no veo a esas estrellas que tanto alumbraban esas noches tan tristes. ¿Dónde estás?... Otra noche que la magia se esfuma.
Solo te pido una cosa, y es que cuides mucho de tu familia, y celebres que donde hay tanta tristeza siempre hay un rallito de luz que ilusiona y da  fuerzas para poder levantarse de nuevo.
Me alegro muchísimo y de corazón esa grata noticia. Es un niño muy deseado y sé que será muy feliz.
No dejes nunca de esta ahí, al otro lado de estas líneas, ahí en el cielo en la esquinita de mi ventana, o en otro universo, solo tienes que estar ahí, con  magia o  sin ella, pero cerca de mí.

Tu amiga que nunca, nunca te olvidará.


Sé que el destino no se puede cambiar, pero hay veces que es tan cruel, sigue su camino sin mirar lo que derrumba, sin mirar cuántos corazones rompe.
Y esto es algo que nunca podré entender.

domingo, 31 de julio de 2011

AMISTAD

¡Hola!

Hoy me siento de manera especial, hoy he vuelto a recuperar la amistad que un día perdí, hoy tengo a mi lado a una amiga, que un día hubiera dado la vida por ella y por causas de la vida nos tuvimos que separar. Hoy la he sentido a mi lado.
Parece ser que no ha cambiado mucho, sigue con sus temores, con sus miedos… Creo que aún le sigue faltando el valor necesario para luchar por lo que quiere.
No está llevando una vida como la que ella quisiera, pero aún está a tiempo de conseguirlo, solo tiene que dejarse llevar y valorarse, siento que se siente muy inferior al resto del mundo.
Es una lástima, es una  chica fantástica y con grandes valores.
Creo recordar mi ángel que algún día te hablé de ella, si, creo que sí. Fue a lo primero de conocernos, cuando hacía poco que había perdido su amistad. ¿Sabes? Hemos perdido tanto tiempo, teníamos que haber vivido tantas cosas juntas y por orgullo, por gente maliciosa, hemos perdido el vivir juntas la experiencia más importante de la vida. No hecho la culpa a nadie, quizás la culpa sea mía, del destino…. No se, apareció en mi vida hace un par de años y hasta ahora no la había sentido cerca de mi, ahora lo importante es que estamos juntas de nuevo y ahora para siempre.
Hoy me siento feliz.
Por otro lado quiero contarte que estoy en contacto con tu “loquita”, no deja de extrañarte, siempre estás en sus pensamientos y nunca dejarás de estar en su corazón.
Sigue buscando todas las noches la estrella que más brilla para sentirse más protegida y sentirse más acompañada.
Ojala fuera verdad, ojala las estrellas tuvieran vida, sentimientos y pudieran dar esas caricias que tanto nos hace falta.
La verdad, es que estoy agradecida, no sabes cuanto, por tener este espacio donde expresar mis sentimientos. Aquí te puedo contar todas estas cosas que aunque parezcan tonterías, es lo que siento y me hace muchísimo bien. Aunque esto es público y mucha gente puede leer todas estas cartas y un amigo creó este espacio, solo tú y yo sabemos quienes somos.
Gracias, muchas gracias por estar alguna manera a mi lado.